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Cámara Nacional de Comercio
        de Trabajadores Mineros de Bolivia,   de la sangre derramada entre
        que  sería  la columna  vertebral del   hermanos y en medio de la tragedia
        movimiento obrero  boliviano  y cuya   colectiva, los actores  del comercio
        influencia  se  conservaría  durante   cerraron sus puertas desconsolados.
        cuatro décadas, bajo la conducción
        de Juan Lechín Oquendo…
        Hasta que en un barranco camino a
        Yungas,  aparecieron  los cadáveres
        de     prominentes     ciudadanos
        bolivianos  desaparecidos   desde
        noviembre  del  año  anterior.  La
        investigación  demostró  que  estando
        presos, fueron sacados de las celdas
        policiales, llevados hasta el abismo de
        Chuspipata y ejecutados por órdenes
        del Gobierno.

        El macabro descubrimiento se sumó
        a otros  sucesos como  la tentativa
        de asesinato del líder marxista José
        Antonio  Arze,  el secuestro  extorsivo
        del industrial minero Mauricio Hoschild
        o el fusilamiento de ciudadanos por
        el sólo hecho  de criticar al régimen.
        El país se agitó y surgió una oposición
        masiva que tuvo en la vanguardia a
        los universitarios y l lucha callejera se
        intensificó.
        En  tan  difíciles circunstancias,  en
        abril de 1946  se hizo  cargo de la
        Presidencia  de  la  CNC  el joven
        empresario Eduardo Sáenz García,
        hijo menor de don Jorge  Sáenz
        Cordón, ya fallecido. Al dejar el cargo,
        su predecesor, Carlos Guachalla, dijo
        que “las relaciones entre  el Estado
        y el Comercio  no  fueron  siempre
        armónicas;  pero  si observamos  lo
        que ocurre en otros países, debemos
        celebrar  que  en  el  nuestro,  a  pesar
        de las discrepancias pasajeras, han
        concluido  por  imponerse  el buen
        sentido y la previsión patriótica”.
        Informó  que,  en  acuerdo  con  el   LOS AÑOS 40
        Presidente  Villarroel, se organizó  una
        comisión mixta Gobierno-Comercio    Confluencia de las avenidas Mariscal SantaCruz y Camacho sobre el recién
        que   analizaba  la  problemática   entubado Choqueyapu. El Club de La Paz habilitó sus clásicas instalaciones y la
        económica  nacional y empezaba a    comuna aportó con el Obelisco. El espacio ha sido tomado por las camionetas
        solucionar algunos de los problemas   Chevrolet y los Automoviles Ford y Pontiac que circulaban por la ciudad que
        que afectaban al sector.            terminaba en el Estadio Hernando Siles, la plaza Isabel la Catolica y la plazoleta
                                            de San Pedro. Años 40 en La Paz, con música de tango y transmisiones en onda
        La  CNC trataba de generar  la      corta de la BBC de Londres y Radio El Mundo de Buenos Aires.
        sensación de reconciliación entre
        bolivianos, pero el escenario político
        contrariaba tal intención  pues el
        gobierno  y la oposición estaban
        enfrentados  a   muerte   por   el
        sentimiento  de  revancha  generado
        por las acciones de los halcones del
        régimen,  de  indudable ideología
        totalitaria.
        Las   manifestaciones  contra   el
        gobierno  arreciaron  en julio de
        1946. Los combates en la ciudad de                                      EL FIN DE LA GUERRA
        La Paz  cobraron  bajas diarias con
        muertos.  El epílogo fue el domingo                                     Con  esta imagen  terrible,  terminó  la
        21 a medio dia, cuando después de                                       II Guerra Mundial que en cinco años
        fuertes combates en varios lugares                                      cobró  la vida  de cincuenta millones
        de la ciudad, el Palacio Quemado                                        de seres humanos, dejando en ruinas
        fue atacado por los cuatro costados.                                    a Europa y el Japón.
        Atado a la fatalidad, Villarroel se negó
        a salir cuando todavía pudo hacerlo.
        Roto  el portón  de entrada,  la masa
        asesinó al Presidente y su cadáver fue
        colgado de un farol, lo mismo que los
        cuerpos  inertes  de  su  secretario  Luis
        Uría de la Oliva y el edecán, capitán
        Waldo  Ballivián. Ante  el  espectáculo
                                                                                                                 35
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